La neumonía silenciosa complica el diagnóstico del coronavirus
El avance de la Covid-19 por el mundo ha puesto en estado de emergencia a distintos países. Una de las características más preocupantes es que no todas las personas con este mal poseen los mismos síntomas.
Algunos pueden presentar un cuadro avanzado de neumonía, un signo grave de la enfermedad. Por lo tanto, se esperaría que los pacientes graves lleguen al hospital con dificultad para respirar, pero eso no está sucediendo, lo cual complica el diagnóstico oportuno en los pacientes con este mal.
Lo preocupante de la hipoxia o neumonía silenciosa —así la llamaron— es que los pacientes se presentan en el hospital cuando ya están en peor estado de salud de lo que creen. Sus pulmones no oxigenan la sangre de manera efectiva, pero ellos se sienten relativamente bien.
En un artículo publicado en el medio estadounidense The New York Times, el médico del departamento de emergencias Richard Levitan, del Hospital Bellevue, en Nueva York, relata que cada vez más personas infectadas con el coronavirus llegan a los hospitales cuando su salud ya está en una situación crítica.
Levitan explica que, desde hace poco, los médicos notaron que la neumonía causada por la Covid-19 genera inicialmente una disminución de oxígeno en la sangre, lo que han llamado hipoxia o neumonía silenciosa, debido a que es engañosa y difícil de detectar.
Pasa desapercibida
La neumonía, una infección en los pulmones, se produce cuando los alvéolos (pequeños sacos que distribuyen oxígeno en la sangre) se llenan de líquido o pus, lo que impide su correcto funcionamiento.
En condiciones normales, la saturación de oxígeno en la sangre de las personas está alrededor de 97 por ciento.
Según recoge el portal especializado LiveScience, cuando estos niveles caen por debajo del 90 por ciento, la falta de oxígeno en el cerebro genera confusión, letargo u otras alteraciones mentales. Por debajo de 80 por ciento, aumenta el riesgo de daño a los órganos vitales.
“Los pacientes con neumonía Covid-19 que vi tenían saturaciones de oxígeno tan bajas como 50 por ciento”, indica Levitan.
“Para mi sorpresa, la mayoría de ellos dijeron que habían estado enfermos alrededor de una semana, con fiebre, tos, malestar estomacal y fatiga, pero recién se quedaron sin aliento el día que llegaron al hospital.
Claramente, su neumonía había estado sucediendo durante días, pero cuando sintieron que tenían que ir al hospital, a menudo ya se encontraban en estado crítico”, escribe el médico.
Estos pacientes acuden al hospital con cuadros de neumonía moderada a severa (comprobado por sus radiografías de tórax), por lo que muchos deben ser intubados. Como Levitan, que lleva 30 años de práctica, los médicos sabían que la mayoría de pacientes que requieren intubación no están para nada estables cuando llegan a emergencias.
“Están en estado de shock, tienen un estado mental alterado o gruñen para respirar. Los pacientes que requieren intubación debido a la hipoxia aguda a menudo están inconscientes o utilizan todos los músculos que pueden para respirar”, recalca.
Pero los casos de neumonía por Covid-19 son muy diferentes.
¿Cuál es la causa?
Levitan afirma que los médicos están comenzando a entender por qué esta enfermedad se desarrolla de una manera tan extraña. En ese sentido, afirma que el coronavirus ataca a las células pulmonares que producen surfactante, una sustancia que ayuda a que los alvéolos permanezcan abiertos entre respiraciones.
“Cuando comienza la inflamación de la neumonía por Covid-19, los sacos de aire (alvéolos) colapsan y los niveles de oxígeno disminuyen. Sin embargo, los pulmones permanecen inicialmente “obedientes”, aún no rígidos o pesados con líquido. Esto significa que los pacientes aún pueden expulsar dióxido de carbono, y sin una acumulación de dióxido de carbono, los pacientes no sienten falta de aliento”, explica Levitan.
Para compensar el bajo oxígeno en la sangre, escribe, los pacientes respiran más rápido y más profundo, sin darse cuenta.
“Esta hipoxia silenciosa, y la respuesta fisiológica del paciente a ella, causan aún más inflamación y colapsan más bolsas de aire, y la neumonía empeora hasta que los niveles de oxígeno caen en picado”, añade.
Luego comienzan los problemas para respirar. Cuando se presentan en el hospital con niveles de oxígeno alarmantemente bajos, probablemente necesiten un respirador.
Posible solución
Tras analizar la situación, Levitan sugirió que los pacientes que no están lo suficientemente graves como para ser ingresados en el hospital reciban oxímetros de pulso, dispositivos que se sujetan al dedo para medir la oxigenación de la sangre.
Si esos números comienzan a caer, podría ser una señal de advertencia temprana para buscar tratamiento médico.
De esta manera, las personas que padezcan Covid-19 podrían monitorear la evolución de su enfermedad en sus casas.
DATOS
Oxímetro de pulso. Es un dispositivo médico que mide la saturación de oxígeno en los glóbulos rojos de una persona. Por lo general, se sujeta al dedo, aunque también se puede poner en la oreja, la frente, la nariz o los dedos de los pies.
¿Cómo funciona?. El dispositivo funciona alumbrando una luz a través de la piel, que luego analiza para determinar cuánto oxígeno transporta la sangre.
Utilidad. Los médicos usan oxímetros de pulso en pacientes que experimentan dificultad para respirar o aquellos que tienen problemas pulmonares o cardíacos para determinar si están recibiendo suficiente oxígeno y para controlar los signos vitales.
Uso doméstico. Los pulsoxímetros se usan ocasionalmente en entornos domésticos para personas que tienen afecciones de salud subyacentes.