Más de mil millones de personas son obesas en el mundo actualmente
Más de mil millones de adultos y niños de todo el mundo son ahora obesos, estima un nuevo análisis global.
Casi 880 millones de adultos viven ahora con obesidad, además de 159 millones de niños, según el informe, que aparece en la edición del 29 de febrero de la revista The Lancet.
Las tasas de obesidad en niños y adolescentes se cuadruplicaron en todo el mundo entre 1990 y 2022, pasando del 1,7% al 6,9% para las niñas y del 2,1% al 9,3% para los niños.
Mientras tanto, las tasas de obesidad en adultos se duplicaron con creces durante el mismo periodo, encontraron los investigadores. La obesidad aumentó más del doble en las mujeres (8.8 a 18.5 por ciento) y casi se triplicó en los hombres (4.8 por ciento a 14 por ciento).
“Es muy preocupante que la epidemia de obesidad que era evidente entre los adultos en gran parte del mundo en 1990 se refleje ahora en los niños y adolescentes en edad escolar”, señaló el autor principal del estudio, Majid Ezzatti, catedrático de salud ambiental global del Colegio Imperial de Londres.
Estas cifras superan las predicciones de la Federación Mundial de Obesidad, que había pronosticado que 1.000 millones de personas en todo el mundo vivirían con obesidad en 2030 en su Atlas Mundial de la Obesidad 2022.
Esencialmente, el globo ya había superado esa marca en el momento de la publicación del atlas, según el nuevo estudio. La obesidad es ahora la forma más común de malnutrición en la mayoría de los países, señalaron los investigadores.
Esto se debe a que la proporción de adultos con bajo peso se redujo en más de la mitad entre 1990 y 2022, y en una quinta parte en las niñas y más de un tercio en los niños. Más de 1,500 investigadores contribuyeron al estudio, que observó el índice de masa corporal de más de 220 millones de personas que representaban a más de 190 países.
En Estados Unidos, la tasa de obesidad aumentó del 11,6 % al 19,4 % entre 1990 y 2022 para las niñas y del 11,5 % al 21,7 % para los niños.
Alrededor de un 44 por ciento de las mujeres y un 42 por ciento de los hombres estadounidenses son ahora obesos, frente a un 21 y un 17 por ciento de dos décadas antes, informan unos investigadores.
De hecho, los hombres de EE. UU. experimentaron el tercer mayor aumento en las tasas de obesidad del mundo durante esas dos décadas, justo detrás de Rumania y Qatar, muestran los resultados.
Estados Unidos ocupa el décimo lugar en el mundo en obesidad en hombres, según muestran los resultados. La nación también ocupa el puesto 36 en obesidad entre las mujeres, el 22 en obesidad entre las niñas y el 26 en obesidad entre los niños.
Las naciones insulares de Tonga y Samoa Americana tienen las tasas de obesidad más altas del mundo para las mujeres, mientras que Samoa Americana y Nauru son las de los hombres. En Polinesia y Micronesia, más del 60% de la población adulta vive con obesidad.
Hay muchas fuerzas que impulsan la obesidad en todo el mundo, según la Fundación Mundial de la Obesidad. Estos incluyen la genética, la biología, el acceso a la atención médica y una mayor disponibilidad de alimentos ricos en calorías que carecen de nutrientes esenciales.
A los investigadores les preocupa que los principales problemas mundiales empeoren tanto la obesidad como el bajo peso.
"El impacto de problemas como el cambio climático, las interrupciones provocadas por la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania corren el riesgo de empeorar tanto las tasas de obesidad como de bajo peso, al aumentar la pobreza y el costo de los alimentos ricos en nutrientes", señaló en un comunicado de prensa de la revista la investigadora Guha Pradeepa, de la Fundación de Investigación sobre la Diabetes de Madrás.
Estos eventos han contribuido a "la falta de alimentos en algunos países y hogares, y a cambios hacia alimentos menos saludables en otros", dijo Pradeepa. "Para crear un mundo más saludable, necesitamos políticas integrales para abordar estos desafíos".
"Este nuevo estudio destaca la importancia de prevenir y controlar la obesidad desde los primeros años de vida hasta la edad adulta, a través de la dieta, la actividad física y la atención adecuada, según sea necesario", dijo el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
"Volver a la senda del cumplimiento de los objetivos mundiales para frenar la obesidad requerirá el trabajo de los gobiernos y las comunidades, respaldado por políticas basadas en la evidencia de la OMS y las agencias nacionales de salud pública", añadió Ghebreyesus. "Es importante destacar que requiere la cooperación del sector privado, que debe ser responsable de los impactos en la salud de sus productos".