Tecnología. Estados Unidos y China se suman a Italia en su intención de legislar contra los riesgos del ChatGPT
A la carrera por hacer dinero con la inteligencia artificial —desatada por las grandes tecnológicas— le sigue ahora otra igual por regular estas herramientas. Sobre todo, por la opacidad en torno a las consecuencias de su uso y el origen de sus datos.
Hace dos semanas, Italia decidió bloquear el uso de ChatGPT por incumplir la normativa de protección de datos y carecer de filtros para menores. Hoy, los gobiernos de las dos superpotencias, EEUU y China, anuncian pasos hacia la regulación de estos programas basados en inteligencia artificial.
La Administración de Joe Biden ha dispuesto un periodo de 60 días para recoger ideas sobre cómo legislar contra los efectos no deseados de estos programas, que suponen un riesgo en campos tan dispares como la privacidad, la desinformación o el mercado laboral. Por su parte, Pekín ha hecho pública una propuesta normativa que exigirá a los proveedores seguridad y legitimidad en estas aplicaciones.
El Departamento de Comercio de EEUU ha registrado una solicitud formal de propuestas sobre medidas de rendición de cuentas, adelanta el Wall Street Journal, que incluye si los nuevos modelos de inteligencia artificial potencialmente peligrosos deberían pasar por un proceso de certificación antes de su lanzamiento. “Es sorprendente ver lo que estas herramientas pueden hacer incluso en su etapa inicial”, explica en el diario estadounidense Alan Davidson, director de la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información. “Sabemos que debemos poner en marcha algunas medidas de protección para asegurarnos de que se utilicen de manera responsable”, añade Davidson, al frente de la iniciativa.
La Administración del Ciberespacio de China ha dado a conocer también ayer un proyecto de medidas para regular los servicios de inteligencia artificial generativa y aseguró que quiere que las empresas presenten evaluaciones de seguridad a las autoridades antes de lanzar sus productos al público.
Las reglas redactadas por este regulador señalan que los proveedores serán responsables de la legitimidad de los datos utilizados para entrenar sus productos de inteligencia artificial generativa y que se deben tomar medidas para evitar la discriminación al diseñar algoritmos y entrenar esos datos.
Además, este organismo asegura que China apoya la innovación en el campo de herramientas, pero que el contenido generado debe estar en línea con los valores socialistas centrales del país. Este anuncio se produce después de que una gran cantidad de gigantes tecnológicos chinos, incluidos Baidu, SenseTime y Alibaba, mostraran sus nuevas aplicaciones, que van desde chatbots hasta generadores de imágenes