Ensayo y error, el proyecto Enchufe.TV
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"Enchufe ha sido sobretodo una escuela, donde nos han entrenado cada semana para poder hacer series, para poder hacer películas, para llegar a donde queremos estar. Ha sido un entrenamiento constante, porque ha sido prueba y error. Escribimos algo y el domingo (día que comparten contenido) ya estamos comprobando", dice con mucha emoción Nataly Valencia, una de las actrices de Enchufe.TV, un canal de YouTube dedicado a la comedia y que cuenta con casi 14 millones de suscriptores.
YouTube nació hace unos 12 años y los chicos de Enchufe.TV suben sus vídeos desde hace unos cinco, y todo su recorrido en ese medio se basa en un aprendizaje constante.
"La diferencia entre la televisión y este medio es que escuchamos y leemos lo que dice el espectador, todo el tiempo: "No me gusta esto", "¿por qué hicieron esto?" o "me encanta esto". Entonces, tenemos el feedback de la gente así (chaskea los dedos) y eso es interesante pero es un gran responsabilidad para los siguientes proyectos que estamos haciendo. Tenemos que entregarles algo grande porque a eso les acostumbramos", señala la joven actriz durante su visita a Los Tiempos.
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Conocer al público
Las redes sociales dan la oportunidad de usarlas como escaparate para distribuir producción y de que las personas puedan comentar o compartir este contenido y de esta manera generar una especie de retroalimentación para el creador del material.
"Es una ventaja muy grande de la plataforma que tenemos, que nos ha permitido aprender muchísimo más rápido que tal vez el medio tradicional", sostiene Raúl Santana, el actor que interpreta el papel de "Chichico" y hasta hace poco era un de los productores de Touché Films, empresa que administra y produce el canal de YouTube.
Toda esta información suele estar presente en el proceso de creación, pero los muchachos saben diferenciar entre lo que quieren manifestar con sus vídeos y el pedido de su público.
"De hecho es un debate que sucede bastante en la sala de guionistas. Por ejemplo viene el que se encarga de producción y nos dice: "Hay que hacer cosas para más jóvenes". Pero revisamos los temas y decimos: "Sí, podemos meter temas más jóvenes, podemos hacer lo que pide la gente". Pero creo que las cosas salen más bonitas, cuando uno realmente cree en lo que hace", reflexiona Diego Ulloa, otro de los actores.
Sin embargo, también existen comentarios provocadores y que tratan de desmerecer el trabajo del equipo, para Santana eso tiene una explicación simple: "los chicos "trolean" o ponen cosas malas para que los noten para llamar la atención". Y para Valencia, esto tiene una solución aún más sencilla: no hacer caso.
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La línea que divide lo real y la ficción
Los artefactos personales, como la computadora y el celular han hecho que se genere una clase distinta de cercanía entre los personajes, ficción, y las personas que los siguen.
"El otro día, un señor me dice: "Estaba viéndoles mientras estaba en el baño".- Y yo: "Ay, Señor"" cuenta Valencia entre risas y concluye: "Tienen una cercanía con nosotros porque piensan que nos conocen como los personajes".
"No es molesto, es interesante tener esa cercanía con el público tan íntima", asegura la actriz. Es que los artistas destacan por su "buena onda" y sencillez al momento de interactuar con las personas que se acercan a ellos.
Para Santana, a quien suelen confundir con su personaje, esto significa que se realizó un buen trabajo, tanto en guion, actuación y dirección al punto de volver creíble lo que no existe.
"Se hizo un excelente trabajo y te lo creíste pero no es verdad", apunta.
"Yo creo que el internet es lo mejor que le ha podido pasar al cineasta, porque puedes hacer cualquier cosa, puedes mostrar tu contenido a un montón de personas, sin ninguna clase de censura. La mayoría de los medios están dirigidas por personas adultas que muchas veces tienen miedo de apostar por el contenido joven. Nunca nos hubieran dado un espacio", apunta Ulloa.
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El inicio
El proyecto nació hace algo más de cinco años en el Instituto Incine de Ecuador, donde estudiaron los fundadores del canal del YouTube, que buscaban algo diferente para ofrecer con calidad cinematográfica.
Los fundadores "fueron tocando puertas de los diferentes canales de televisión, recibieron negativas. Entonces al no encontrar un espacio, una ventana, decidieron lanzarse por el internet y creo que fue una de las mejores ideas", cuenta Nataly.
Y como la vida gira, el programa es transmitido en algunos canales de Latinoamérica y EEUU. "Pasó al medio tradicional", comenta la actriz con la mirada suspicaz con la que se la ve en sus vídeos.
Ahora tienen en puertas proyectos más ambiciosos, como la filmación de su primera película que comenzará en unos meses y seguro tendrán muchos más emprendimientos en este camino que se abre para ellos.
El trayecto que el equipo de Enchufe.TV confirma que el futuro se construye a través de una experimentación constante y que lograr lo que se desea se lo consigue a través del ensayo y el error.