Un “Jesucristo Superstar” de los tiempos modernos
Un despliegue de más de 120 personas en escena, entre actores, cantantes y músicos de la Orquesta Filarmónica de Cochabamba (OFC) hacen posible la presentación del musical “Jesucristo Superstar” el 5, 6 y 7 de junio desde las 20:00 en el centro de eventos El Portal.
En esta oportunidad, el director de la orquesta Augusto Guzmán trabajó con Carmen Collazos para la coreografía y con Enrique Escobar en teatralización y puesta en escena.
Durante el proceso de producción se trabajó con el coro, solistas, actores, bailarines y la orquesta. Al respecto Augusto Guzmán comenta: “A diferencia de la anterior presentación, esta vez los tres directores trabajamos juntos desde un principio. Primero, desarrollamos la nueva propuesta y los cambios en la historia y después fuimos trabajando poco a poco iniciando con el coro”.
Para la propuesta de coreografía se trabaja con la compañía de danza La Lupa, además de bailarines invitados.
Carmen Collazos, directora de coreografía de la obra, comenta que los bailarines deben ser muy expresivos, no solamente desde lo corporal al momento de la danza, sino también deben contar con una presencia escénica y actoral. “La coreografía fue adaptada para que no solamente sean personas bailando, sino que esa danza cuente algo,” aclara.
En el mismo sentido, Enrique Escobar, director de teatralización y puesta en escena, explica que el escenario es completamente minimalista. “Queremos basarnos completamente en el poder de la música, el canto y la actuación.”
“La parte más difícil fue poder coincidir en los horarios de ensayo. Todo el trabajo que la gente no se imagina se vuelve mágico al final; el público llega, se sienta y ve algo que aparece y todo eso lleva una preparación ardua de meses y un gran esfuerzo,” añade Guzmán.
El musical contará con las voces de los solistas Juan Carlos Zalles, Juan Pablo Aliss, María Salazar, Enrique Aráoz, Guery Sandoval, Germán Morales, Rodrigo Chávez, Raúl Ybarnegaray, Rodrigo Bolívar y Rodrigo Bustamante.
Además, estará presente la Orquesta Filarmónica de Cochabamba, el grupo musical A Pie, la compañía de danza La Lupa y otros artistas invitados.
Adaptan la obra de la vida de Jesús al contexto actual
El afamado musical “Jesucristo Superstar” vuelve al escenario y también cuenta con bailarines, actores y coristas invitados.
La puesta en escena genera gran expectativa, ya que el público se pregunta cuál será la novedad en esta obra que vuelve después de tres años. En esta oportunidad, el musical es una adaptación de la temática bíblica recreando la misma historia pero en el contexto actual.
“Es una propuesta interesante, ya que manejamos la idea de los partidos políticos y cómo todo se va desmoronando mediante los ideales. La historia repite el desmoronamiento ideológico que conocemos según la historia de Jesús en la Biblia, pero se trae esa historia a la actualidad,” comenta Augusto Guzmán, director de la Orquesta Filarmónica de Cochabamba.
De esta manera, la obra cuenta con personajes que representan a dos partidos políticos, uno de éstos es el de Jesús y Judas, mientras que el partido que se reconoce como oficialista está integrado por Herodes y Pilatos.
“Se crea un partido político con mucha fuerza que representa a la clase media con Jesús como presidente y Judas como vicepresidente. Sin embargo, Jesús empieza a volcarse hacia las clases bajas porque no responde a intereses del partido, y más bien responde a intereses de la gente; por esto Judas y Caifás buscan eliminarlo,” explica el director de teatralización y puesta en escena, Enrique Escobar.
La directora de coreografía, Carmen Collazos, explica que la obra es innovadora, ya que tiene como objetivo darle un giro al pensamiento social y político que se vive en la actualidad. “Queremos que el público pueda identificarse con la propuesta que les traemos esta vez. Podemos ver una mezcla de la historia que ya conocíamos, pero ahora ambientada y pensada de una manera que hace que los espectadores reflexionen sobre una realidad pasada convertida en presente,” manifiesta.
“Siempre existe el juicio a los inocentes y la manipulación e influencia al pueblo para la toma de decisiones y la obra indica esto. Lo que yo pretendía hacer era tratar de poner en escena, de forma minimalista, la constante lucha del bien y del mal, y es eso lo que refleja el musical,” añade Escobar.