Con cinco medallas, hermanos Miranda son en Chile sinónimo de esquí acuático
GUADALAJARA |
Los hermanos Miranda ratificaron en los Panamericanos de Guadalajara que en Chile su apellido es sinónimo de esquí acuático, al ganar cinco medallas en este deporte de piruetas y saltos en el agua.
En esta oportunidad, fueron Felipe y Rodrigo los que acapararon la cosecha, pues su hermana Tiare, que también integraba el equipo chileno, no tuvo la misma suerte y se quedó sin medallas en la serie femenina.
Felipe Miranda se embolsó en esta oportunidad una plata en combinada y bronces en figuras y salto, mientras su hermano Rodrigo obtuvo una plata en salto y un bronce en figuras.
Una cosecha más abundante que los dos bronces que estos hermanos, que en Chile practican en una pista de propiedad de la familia, obtuvieron hace cuatro años en los Juegos de Río de Janeiro, donde Felipe fue tercero en eslalon y Rodrigo tercero en salto.
Antes, en Santo Domingo 2003, Rodrigo había logrado un cuarto lugar en eslalon y Tiare, de sólo quince años entonces, había debutado con un sexto lugar en la misma prueba.
Paradójicamente, pese a la ejemplar unidad de la familia, los Juegos de Río 2007 fueron la primera vez que estuvieron todos; antes, por diversas causas, incluidas las inevitables lesiones, no habían podido hacerlo.
En los Juegos Sudamericanos de Medellín 2010, los Miranda dieron a Chile seis medallas en esquí acuático, tres de ellas doradas y de éstas, dos aportadas por Tiare, la hermana que esta vez no tuvo fortuna.
Esto último no aminoró la satisfacción de los hermanos, que subrayaron tras el término de las competiciones que sus objetivos se cumplieron, pues se enfrentaron a rivales de categoría mundial, como el estadounidense Freddy Krueger o el argentino Javier Julio.
"Vinimos acá con un objetivo claro que era defender las medallas que ganamos en Río y ahora nos vamos más que felices, con cinco medallas y dos de ellas de plata. Estoy demasiado feliz con esta actuación", dijo al respecto Felipe.
"Mi meta está más que cumplida. Vine a pelear en salto y a jugarme una medalla en el overall (combinada) y ambas cosas se dieron. Entrenamos mucho para llegar bien a este evento y esto es fruto del trabajo de años" acotó su hermano Rodrigo.
Sobre las razones del éxito, Rodrigo no tiene dudas: "dedicación y trabajo duro", razones que están refrendadas por la constante presencia del apellido Miranda en Copas del mundo y otros torneos específicos, con podios y actuaciones destacadas en varias oportunidades.
Los hermanos han contado desde siempre con el respaldo de su padre, Waldo Miranda, que de adolescente jugó fútbol en la cantera de la Universidad Católica y después se dedicó a orientar a sus hijos, tarea en la que ahora tiene el respaldo de Francisco, el mayor de los hermanos, que ya no compite.
Para el jefe de la familia, dirigente además de la Federación chilena de esquí acuático que posee una pista acuática al sur de Santiago, las medallas son una de las satisfacciones más grandes, después de muchos años de sacrificios.
