Parque Tunari, loteamientos que queman
El Parque Tunari debe retornar a manos de lo cochabambinos ya que el Sernap ha demostrado su más absoluta incompetencia. Deberá constituirse un Comité de Gestión del Parque Tunari que aplique el Plan de Manejo que ya fue elaborado con financiamiento del BID
Nuevamente el diablo vendiendo estampitas en Cochabamba. En este caso, el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) intenta hacernos creer que es ajeno a los loteamientos encima de la cota 2.750. El descaro con el que responde ante el ingenuo requerimiento de la prensa escrita cochabambina, se ha convertido en parte del modus operandi de la mafia de loteadores que han penetrado a varias instituciones cochabambinas a través del poder político que ejercen la Central Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba y la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve).
El Sernap es el responsable según Ley, de la administración y cuidado de Parque Tunari. Sin embargo, esa área protegida se encuentra en un total abandono, ya que no solamente no cuenta con los recursos materiales y humanos para una adecuada preservación y desarrollo de su potencialidad natural, sino que también se ha convertido en el objetivo de loteadores que están directamente vinculados con los administradores del parque y las autoridades municipales, quienes hacen de la vista gorda respecto de los cientos e incluso miles de asentamientos que manifiestan en una descontrolada y febril construcción de lujosas viviendas “en nuestras propias narices”.
“Hay loteadores y personas que están chaqueando y no tienen el recaudo correspondiente Pero, todo eso lo vamos a detectar y daremos las sanciones correspondientes”. Siempre lo mismo, pero está claro que el Sernap no está allí para proteger la biodiversidad o las recargas acuíferas. Más aún, más allá de sus limitaciones sabemos que está para dar vía libre al proyecto articulado y sistemático de beneficiar la nueva ola de enajenación del Parque Tunari.
Quienes conocemos mínimamente esta realidad sabemos que un asambleísta recientemente adquirido por el partido de gobierno, ha lanzado un Proyecto de Ley para permitir el asentamiento humano por encima de la cota 2.750, lo que a su simple anuncio ha provocado que decenas de miles de hectáreas que comprenden la franja desde Sacaba hasta Sipe Sipe colindantes con el parque, se hayan puesto a la venta con el acompañamiento de esos municipios junto a los de Quillacollo, Vinto, Tiquipaya y por supuesto el Cercado. Un gran negocio para algunos y la destrucción de nuestro futuro para todos.
“Se intentó hablar y dialogar, pero la gente no toma conciencia (…) Nos vamos a querellar ante la Fiscalía”. Dijeron también sin ningún empacho, quienes por alguna razón gozan de la credibilidad de algunos (as) periodistas, los que incluso recurren a falsos ambientalistas que conviven de manera funcional y subordinada con los que fomentan el genocidio ambiental que observamos impávidos año tras año.
El Parque Tunari debe retornar a manos de lo cochabambinos ya que el Sernap ha demostrado su más absoluta incompetencia. Deberá constituirse un Comité de Gestión del Parque Tunari que aplique el Plan de Manejo que ya fue elaborado con financiamiento del BID y que está “guardado” con el propósito de que los incendios y loteamientos sean parte de nuestra dilatada conciencia.
El autor es comunicador social.
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