Áreas protegidas bajo visión centralista
El sistema de protección que tiene el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) provoca un típico concepto centralista de administración, en este caso, de la riqueza natural del país.
Ése es uno de los males más importantes que deviene también en otras características como es el tema presupuestario para la gestión y protección, en el que las regiones no participan.
En el caso del departamento de Cochabamba tenemos casi el 20 por ciento de nuestro territorio en áreas protegidas: el Parque Nacional Tunari, Parque Carrasco y Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), en lo que debería implicar una preocupación tanto presupuestaria como de la gestión, una cosa que no sucede.
Lo otro es que tanto por el avance de la mancha urbana como de la frontera agrícola en Cochabamba y en el país en general las 22 áreas protegidas sufren el avasallamiento por tres razones principales. La primera es la especulación inmobiliaria (como ocurre en el Parque Nacional Tunari). La segunda es la ampliación de la frontera agrícola (con dos productos como soya y la coca). Y finalmente, como tercer aspecto, está la concepción extractivista del modelo económico de Bolivia, que es simplemente el de explotar los recursos naturales y no renovables, como la madera.
Las áreas protegidas ayudan al equilibrio climático. En Cochabamba tanto por el Parque Carrasco, que últimamente es el más avasallado como por el Tipnis y el Tunari, se está afectando a todo lo que es el cambio climático que implica, ya a niveles de la región del valle una situación de desertificación.
Nosotros estamos coadyuvando a todo lo que es la inestabilidad climática, con todo lo que son estas acciones de avasallamiento de las áreas protegidas y la alteración de los ciclos de la lluvia. Eso es lo que más nos ha afectado en todo lo que es valle cochabambino, que ahora sufre una desertificación.
Nota.- Bolivia recordó ayer el Día Nacional de Áreas Protegidas. El Viceministerio hizo una exposición fotográfica.
Rpte. Colectivo Socio Ambiental de Cochabamba
Columnas de JAIME PONCE BLANCO